En los últimos días, la viruela del mono, conocida también como mpox, ha surgido como una grave preocupación para las autoridades sanitarias a nivel global.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró recientemente la enfermedad como una emergencia de salud pública internacional, alertando sobre su rápida propagación y la necesidad de extremar los cuidados. Ante este panorama, expertos en salud ofrecen diversas recomendaciones para su detección y prevención, subrayando la importancia de estar informados.

La doctora Gabriela Piovanno, reconocida infectóloga, compartió con el programa Mañanas Argentinas en C5N, detalles cruciales sobre la enfermedad. Según Piovanno, la viruela del mono es causada por un virus de la misma familia que la viruela humana y se propaga mediante contacto estrecho entre individuos. Aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos requieren especial precaución, ya que en estos casos la infección puede extenderse y resultar mortal.

“La enfermedad se produce por un virus de la familia de la viruela y se transmite de persona a persona por contacto estrecho,” detalló Piovanno. En referencia a la mortalidad, explicó, “aunque la tasa de mortalidad es baja, entre un 3% y un 5%, es crucial extremar cuidados en personas inmunodeficientes. No estamos ante un escenario similar al del coronavirus, pero hay que mantenerse atentos.”

En cuanto a la evolución de los síntomas, la doctora Piovanno indicó que la aparición de lesiones en la piel es uno de los primeros signos de infección. “Lo primero que vemos son manchas que luego se endurecen, y después se desarrollan vesículas parecidas a las de la varicela. Con el tiempo, estas lesiones evolucionan hasta formar costras y cascaritas; una vez que estas se secan, la persona ya no transmite la infección.”

En Argentina, los primeros casos de viruela del mono se registraron en la semana 21 del año 2022. En total, 1.025 casos fueron confirmados ese año, de los cuales hubo dos fallecimientos. En 2023, el número de casos confirmados se redujo a 124. Sin embargo, en el año 2024, no se habían registrado nuevos casos hasta la semana 27, cuando se confirmaron cinco nuevos diagnósticos. La mayoría de estos nuevos casos están vinculados con antecedentes de viaje o contacto con viajeros, pero uno aún está bajo investigación para establecer el origen de la infección.

En total, desde la aparición de la enfermedad en la región, las autoridades han registrado 39 casos, de los cuales 24 han sido descartados. Investigaciones y estudios médicos en curso evaluarán los 10 casos restantes, con el objetivo de prevenir una mayor propagación y garantizar una pronta contención de la enfermedad.