Durante la tarde de ayer, el fuerte viento castigó la zona del Alto Valle. Fue un fenómeno de corta duración, con ráfagas más intensas que se produjeron alrededor del mediodía. Precisamente a la hora en que el vuelo de Aerolíneas Argentinas tenía que aterrizar en el aeropuerto Presidente Perón, de Neuquén.

El avión, un Embraer de la flota de la aerolínea de bandera, cubría la ruta Córdoba – Neuquén y debía aterrizar a las 13.45, después de 105 minutos de vuelo. Se trata de una de las unidades más pequeñas que tiene la empresa, de origen brasileño. Los suele utilizar para cubrir las rutas que tienen menor demanda: su capacidad de transporte es de 135 pasajeros.

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Quizás por su menor porte, el viento que en ese horario barría la pista neuquina fue un obstáculo mayor para la unidad. En dos oportunidades intentó las maniobras de aterrizaje pero el piloto, al advertir que se desestabilizaba, decidió abortarlas.

Con su capacidad de combustible al límite, la tripulación y el control de vuelo coincidieron en un destino alternativo, el aeropuerto de Bariloche, que se encontraba operable en buenas condiciones, y esperar que la situación mejorara.

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Luego de unas horas de espera, el avión retomó el viaje a la región. Pasajeros cansados finalmente se pudieron reencontrar con los familiares y amigos que los habían ido a buscar.