Este viernes 1 de marzo, entró en vigencia un importante aumento en el impuesto a los combustibles en Argentina, lo que significa que los precios de la nafta y el gasoil también se verán afectados. Este incremento del 50% en el impuesto impactará directamente en el bolsillo de los consumidores, quienes notarán un aumento en el costo por litro en todas las estaciones de servicio del país.

El impuesto, que había estado congelado durante el gobierno anterior, fue definido para ser aplicado en cuatro etapas a lo largo del año. La segunda etapa comenzará este mes de marzo, con un incremento del impuesto de monto fijo de $33. Esto elevará el tributo desde los $65 por litro a $98, lo que representa un incremento del 50% en el impuesto.

Si esta suba se traslada plenamente al precio de los combustibles, se estima que la nafta Super en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) podría aumentar un 4,4%, llegando a costar alrededor de $783 por litro. En provincias como Córdoba, este incremento alcanzaría el 3,8%, llevando el precio de la nafta a aproximadamente $891 por litro.

Aunque existe la posibilidad de que las petroleras decidan bajar el precio del combustible para compensar el aumento del impuesto y que este no se traslade al surtidor, esta no es una práctica común cuando se aplica este tipo de incrementos. Por lo tanto, es probable que los consumidores sientan el impacto directo en sus bolsillos.

Cabe destacar que el impuesto a los combustibles se vuelve una pieza fundamental en el plan oficial de mantener las cuentas públicas. De hecho, se espera que este tributo aporte un 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) a la recaudación durante este año.

Esta actualización del impuesto se basa en la inflación del primer trimestre del año 2023. Restan dos etapas más, que se implementarán en abril y mayo, respectivamente. Luego, a finales de junio, se deberá realizar una nueva actualización de acuerdo a la inflación del primer trimestre de 2024, siguiendo la legislación del tributo.

Los consumidores deberán prepararse para este incremento en el costo por litro de combustible, que se implementará en varias etapas a lo largo del año.